5 de junio de 2011

Benedicto XVI urge a decir no a la mentalidad que propone la convivencia previa al matrimonio y subraya el papel de la familia en la sociedad

Benedicto XVI presidió esta mañana la Misa en el Hipódromo de Zagreb, con motivo de la Jornada Nacional de la Familia en Croacia. Ante miles de peregrinos, el Papa urgió a las familias cristianas a dar un testimonio positivo en la sociedad y dijo que la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer también debe ser apoyada con medidas legislativas, especialmente en la tarea de engrendrar y educar a los hijos. El pontífice exhortó a decir no a la mentalidad secular que propone la convivencia previa al matrimonio y recordó la inviolabilidad de la vida, desde su concepción hasta la muerte natural. Aquí algunos pasajes de la homilía:

"Hemos de constatar desafortunadamente cómo, especialmente en Europa, se difunde una secularización que lleva a la marginación de Dios de la vida y a una creciente disgregación de la familia. Se absolutiza una libertad sin compromiso por la verdad, y se cultiva como ideal el bienestar individual a través del consumo de bienes materiales y experiencias efímeras, descuidando la calidad de las relaciones con las personas y los valores humanos más profundos; se reduce el amor a una emoción sentimental y a la satisfacción de impulsos instintivos, sin esforzarse por construir vínculos duraderos de pertenencia recíproca y sin apertura a la vida. Estamos llamados a contrastar dicha mentalidad. Junto a la palabra de la Iglesia, es muy importante el testimonio y el compromiso de las familias cristianas, vuestro testimonio concreto, especialmente para afirmar la inviolabilidad de la vida humana desde la concepción hasta su término natural, el valor único e insustituible de la familia fundada en el matrimonio y la necesidad de medidas legislativas que apoyen a las familias en la tarea de engendrar y educar a los hijos. Queridas familias, ¡sed valientes! No cedáis a esa mentalidad secularizada que propone la convivencia como preparatoria, o incluso sustitutiva del matrimonio. Enseñad con vuestro testimonio de vida que es posible amar, como Cristo, sin reservas; que no hay que tener miedo a comprometerse con otra persona. Queridas familias, alegraos por la paternidad y la maternidad. La apertura a la vida es signo de apertura al futuro, de confianza en el porvenir, del mismo modo que el respeto de la moral natural libera a la persona en vez de desolarla. El bien de la familia es también el bien de la Iglesia".

Foto: "Conferencia Episcopal de Croacia. Jornada Nacional de la Familia".