17 de septiembre de 2010

Segundo día, Londres Inglaterra

En su segundo día el Papa Benedicto XVI tuvo cinco encuentros de gran relevancia:

1. El mundo de la educación católica y estudiantes en la Universidad de Saint Mary, Twickenham.
2. Representantes de otras religiones en una de las capillas de la Universidad Saint Mary.
3. El Dr. Rowan Williams, Arzobispo de Canterbury y otros miembros del anglicanismo.
4. Exponentes del mundo académico, empresarial y político, en el Westminster Hall, uno de los salones más importantes del Parlamento Británico, sede del proceso contra Santo Tomás Moro.
5. Celebración ecuménica en la histórica abadía de Westminster, donde se encuentra la urna de San Eduardo el Confesor.

Encuentro con el mundo de la educación católica: ¡Sean santos!

Benedicto XVI dijo a los jóvenes: "Cuando os invito a ser santos os pido que no os conforméis con ser de segunda fila. Os pido que no persigáis una meta limitada y que ignoréis las demás... La felicidad es algo que todos quieren, pero una de las mayores tragedias de este mundo es que muchísima gente jamás la encuentra, porque la busca en los lugares equivocados. La clave para esto es muy sencilla: la verdadera felicidad se encuentra en Dios".

Representantes de otras religiones: La búsqueda del diálogo, el respeto y la libertad religiosa

A los miembros de otras religiones el Santo Padre fue muy claro: "Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia Católica ha dado especial relieve a la importancia del diálogo y la colaboración con los miembros de otras religiones. Y para que sea fecundo, es necesario que haya reciprocidad en cuantos dialogan y en los seguidores de otras religiones. En concreto, pienso en la situación de algunas partes del mundo donde la colaboración y el diálogo interreligioso necesita del respeto recíproco, la libertad para poder practicar la propia religión y participar en actos públicos de culto, así como la libertad de seguir la propia conciencia sin sufrir ostracismo o persecución, incluso después de la conversión de una religión a otra. Establecido dicho respeto y apertura, la gente de todas las religiones trabajarán juntos de manera efectiva por la paz y el entendimiento mutuo, y serán así un testimonio convincente ante el mundo."

Visita de cortesía al Arzobispo de Canterbury: destacar la amistad y el notable progreso que se ha dado en el diálogo entre el catolicismo y el anglicanismo

El Papa dijo a Vuestra Gracia Dr. Rowan Williams: "No es mi intención hablar hoy de las dificultades que el camino ecuménico ha encontrado y sigue encontrando. Dichas dificultades son bien conocidas por todos los presentes. Más bien, quiero unirme a ustedes en acción de gracias por la profunda amistad que ha crecido entre nosotros y por el notable progreso llevado a cabo en muchos ámbitos del diálogo durante los cuarenta años transcurridos desde que la Comisión Internacional Anglicano-Católica comenzó su labor. Encomendemos los frutos de ese trabajo al Señor de la mies, confiando en que bendiga nuestra amistad con un crecimiento significativo adicional".

Exponentes de la sociedad civil y política: la religión no es un problema sino un don; la fe y la razón siempre van juntas

Ante exponentes de la sociedad civil y política, como Gordon Brown, Tony Blair y Margaret Thatcher el el Santo Padre les dijo: "La religión no es un problema que los legisladores deban solucionar, sino una contribución vital al debate nacional. Desde este punto de vista, no puedo menos que manifestar mi preocupación por la creciente marginación de la religión, especialmente del cristianismo, en algunas partes, incluso en naciones que otorgan un gran énfasis a la tolerancia. Hay algunos que desean que la voz de la religión se silencie, o al menos que se relegue a la esfera meramente privada... Quisiera invitar a todos ustedes, por tanto, en sus respectivos campos de influencia, a buscar medios de promoción y fomento del diálogo entre fe y razón en todos los ámbitos de la vida nacional".

Ceremonia ecuménica

Se llevó a cabo en la histórica abadía de Westminster, lugar de la incoronación de los reyes desde 1066 hasta ahora. A los miembros del anglicanismo y a los presentes el Papa les dijo: "La unidad de la Iglesia jamás puede ser otra cosa que la unidad en la fe apostólica, en la fe confiada a cada nuevo miembro del Cuerpo de Cristo durante el rito del Bautismo... Todos somos conscientes de los retos, las bendiciones, las decepciones y los signos de esperanza que han marcado nuestro camino ecuménico. Esta noche, encomendamos todo esto al Señor, confiando en su providencia y el poder de su gracia. Sabemos que la amistad que hemos forjado, el diálogo que hemos iniciado y la esperanza que nos guía nos dará fuerza y orientación, para que perseveramos en nuestro camino común".